En el noveno arte hay una larga lista de artistas que disfrutan de gran renombre y respeto en la competida industria del comic. Pero de esa enorme cantidad de artistas solo unos cuantos llegan a ganarse gran respeto en la escena del arte, y sin lugar a dudas Takehiko Inoue es uno de ellos.
Inoue no fue tan reconocido fuera del medio de los comics en sus inicios, pues si bien "Slam Dunk" tiene un arte cuidado, sus tonos cómicos y los gags visuales creaban un contraste muy evidente en el aspecto visual. Pero algo que ha sido una constante en el trabajo de Inoue es su gran manejo de los colores. Sus ilustraciones de "Slam Dunk" son los trabajos más destacados de esta obra.
Y no es por menospreciar su trabajo de tintas, sus achurados están por lo general muy bien realizados aunque en algunas imágenes llegaban a estar muy cargadas en ocasiones. Pero su trabajo en las tintas es algo que evolucionó de gran forma cuando inició su título basado en una novelización de la vida de Miyamoto Musashi: "Vagabond".
"Vagabond" marcó un antes y un después en la forma de trabajar de Inoue en las tintas, pues el autor decidió perfeccionar su arte al comenzar a utilizar los pinceles como su herramienta para entintar. Es en este momento que sus ilustraciones empiezan a tomar un gran dinamismo, pues con el paso del tiempo se va notando como va dominando esta herramienta al comenzar a hacer variaciones en las lineas de los contornos de los personajes.
Pero donde destaca la maestría con la que se va desenvolviendo poco a poco es al utilizar el pincel para dar vida a las sombras en sus ilustraciones, e inclusive detalles como los dobleces de las ropas, la caída del cabello y el movimiento de cualquier elemento, ya sea el mismo cabello, parte del atuendo de un personaje o incluso elementos de fondo resultan verse mucho más orgánicos y naturales.
Sus achurados no han desaparecido del todo pero resultan ser mucho menos cargados, volviéndose en un elemento que si bien resulta más discreto que en sus trabajos anteriores, se vuelve un excelente complemento para su nueva forma de trabajar las tintas que le da una gama de herramientas más amplia en comparación a muchos otros artistas.
Además Inoue no solo ha mejorado su manera de trabajar las tintas; su manejo del color también ha mejorado notablemente, creando ilustraciones de gran calidad que incluso en sencillas piezas reflejan un gran conocimiento de la anatomía y un minucioso cuidado al detalle.
Inoue se enfocó un tiempo en la técnica de la acuarela, pues el acabado del color se asemeja mucho a los acabados del sumi-e, una técnica oriental muy tradicional que se originó en China por la época de la dinastía Tang, que reinó entre los años 618 a 907. Fue introducida en Japón en el periodo Muromachi, que data del año 1338 a 1573. Esta es una técnica de "deslavado" de tinta, pues ya que solamente se usa la tinta negra, esta misma se va diluyendo al bañar los diferentes pinceles en agua para obtener diferentes tonalidades.
Inoue ha tenido varias exhibiciones de arte y nombramientos internacionales gracias a su dedicación y maestría, En 2008 Inoue montó una exhibición de parte de su obra en "Vagabond", aunque varias piezas del arte mostrado fue arte original del autor realizado para la exhibición, y esta misma le tomo 6 meses de preparación al artista para llevarla acabo. La exposición llevó el nombre de "Inoue Takehiko: The LAST Manga Exhibition" y las entradas para la misma se agotaron rapidamente. Parte de la preparación de esta exposición se puede apreciar en el libro de arte "Inoue Takehiko: The LAST Manga Exhibition Complete Catalogue" donde se puede apreciar parte de los procesos de trabajo del artista y como se fueron desarrollando los temas para dicha exhibición.
Recientemente fue nombrado embajador de buena voluntad entre Japón y España y escribió e ilustró 2 diarios de viaje titulado "Pepita: Takehiko Inoue Meets Gaudí" donde menciona como le dieron inspiración las obras del arquitecto Español Antoni Gaudí tras su experiencia en la ciudad de Barcelona.
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