Enero 4 de un año distante en la memoria de dos hombres. Antes de ser comisionado Jim Gordon era solo un peon más en el corrupto cuerpo policial de la ciudad de Gotham. Su recibimiento realizado por el detective Flass y el comisionado Loeb fueron lo suficientemente claras para hacerle ver cuan poca sería la diferencia si decidía no seguir las reglas del juego que estos individuos seguían en su hambre de beneficio personal. Gordon se recuerda que debe analizar con calma su situación, pues su transferencia al departamento de Asuntos Internos en esta corrupta ciudad no es algo que tuviera en mente y no le deja contento. Sin embargo sabe que tiene que ser cauteloso, pues debe saber exactamente como es que puede cambiar la situación poco a poco, y además su matrimonio no ha resultado como esperaba pues Barbara, su esposa esta esperando los resultados de unos análisis de embarazo que si resultasen positivos lo dejarían en una posición en donde no podría arriesgar fácilmente su posición económica.
Antes de convertirse en un vengador, Bruce Wayne era un hombre con una obsesión por poder limpiar la ciudad donde creció en su infancia del tipo de escoria de la sociedad que le arrebato a su familia. Después de 12 años alrededor del mundo y puliendo sus habilidades para un plan de poder vengar a su familia. Bruce no sabe que elemento hace falta en su plan. Esta consciente que sus habilidades físicas y su casi inacabable herencia son herramientas poderosas en sus planes, pero dentro de si siente que hay un elemento que falta para poder iniciar la limpieza en Gotham. Sabe que la herida que dejo el asesinato de sus padres sigue latente, como un nervio crudo y enfadado, pero al visitar la tumba de sus padres se percata que su viaje no fue para buscar una cura a su herida; Bruce Wayne no esta buscando un cierre a su dolor.